¿Conoces ese momento en el que todo cambia? Las personas que te rodean, las cosas que te rodean... Tú mismo cambias. Comienzas a tomar decisiones, a errar respecto a ellas. A sufrir. A caer y levantarte. A caer y desplomarte. No es tan bonito como lo pintan en las canciones. Nada es fácil. Deberían de avisarnos de ello. ¿Pero por qué lo iban a hacer? Nadie les ayudó, somos su venganza. Debemos continuar con todo aquello, debemos proseguir. Debemos vivir.
sábado, 5 de enero de 2013
PRÓLOGO.
No es fácil, nada es fácil, nadie dijo que lo fuera, pero quejarme es lo único que puedo hacer ahora. Sé que es tarde para volver a atrás. ¿En qué momento cambió todo? No tengo ni idea. Pero ese es uno de los menores de mis problemas. Mi mejor amigo, lo he perdido, para siempre. Puede que exagere, pero técnicamente lo he perdido. Desde pequeños hemos sido inseparables, uña y carne. Ahora todo es diferente. Hemos seguido caminos distintos. Demasiado. Los dos somos como estrellas, la única diferencia es que él resplandece, y yo ya he caído. Solo puedo pensar, que aún queda algo de mi mejor amigo. Mi confidente de secretos. Mi hombro en el que llorar. Mi consejero y psicólogo. No he confiado en nadie así en mi vida, sólo en él. Me siento vacía. Pero más vacía me siento al arrepentirme ahora de no poder contarle lo que siento por él desde hace muchos años. Liam Payne, te quiero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario