sábado, 5 de enero de 2013

20. FUTURO.


Instintivamente me coloco la mano sobre el pecho. Encima de donde se sitúa mi corazón, porque tengo la sensación de que se me va a salir en cualquier momento. Es exasperante la forma en la que nos tiene intrigados. Expectantes. Mi cabeza no logra conseguir cómo puede este hombre permitirse hacer un pausa para dar una noticia. Con rapidez duele menos. En estos casos se suele utilizar la mente fría. Pero ahora mismo me imagino al doctor riéndose malévolamente por dentro. Pero esa imagen desaparece rápidamente de mi cabeza cuando sonríe y nos da una buena noticia.
Dr. Williams- Enhorabuena, las pruebas afirman al 100% que la señorita Holoway no padece una amnesia crónica. Sino simplemente una pequeña amnesia. Recordará las cosas a medida que se las vayan explicando. Ahora sólo necesita descansar. Mañana le darán el alta.
Todos en la sala le dan las gracias al doctor. Sus rostros irradian felicidad ante la buena noticia. Incluso los chicos de One Direction me dan la enhorabuena. Todos son felices, y como ellos los son, yo también. Me he quitado un peso de encima. Ya sé que he estado recordando varias cosas sobre mí y mi entorno, pero siempre es satisfactorio que se confirmen tus sospechas. Sobretodo de forma profesional. Espero que no se hayan equivocado de persona. Sería un palo en estos momentos. Pero no he de ser tan negativa. Me voy a curar y todo volverá a ser como antes.
Al ver que están tan felices dándose abrazos entre ellos decido que yo también quiero unirme a la fiesta. Liam se asusta al conocer mis intenciones. Pero yo le digo que no pasa nada. Tengo la suficiente fuerza como para hacerlo. Apoyo las manos en el colchón y me impulso hacia arriba. Lo consigo a la primera y me mantenog perfectamente en pie. Para demostrarles a todos que estoy bien corro hacia Liam que abre los brazos, me envuelve en ellos y me levanta del suelo. Le oigo reír. Está feliz. Este gesto debería de haberme recordado quién es. Y casi lo consigue, pero no. Liam es como una laguna en mis recuerdos. Hay algo que me impide verle. Esto me frustra. No entiendo el por qué. Únicamente quiero coger todos nuestros recuerdos y meterlos en mi cabecita. No es mucho pedir. ¿Por qué no se me puede conceder este deseo? Poco a poco van desalojando la habitación y nos dejan a Liam y a mi solos. Me he vuelto a tumbar en la cama. Estoy cansada. Liam está sentado en una silla acariciándome el pelo suavemente. Me relaja mucho. Va a conseguir que me duerma en cuestión de segundos. Pero no quiero abandonar la realidad sin antes decirle una cosa.
Samantha- Liam, me he dado cuenta de que la vida es muy frágil.
Liam- Es triste que lo hayas tenido que descubrir de esta manera.
Tiene razón pero parece que necesitamos un pequeño escarmiento para darnos cuenta de lo que tenemos. Y no me parece justo. No somos conscientes de algo hasta que nos sucede. Debemos ver más allá de nuestro ombligo. Hay más cosas que nos deparan de las que pensamos. La muerte solo forma parte del ciclo natural. No debemos temer a la muerte. Debemos temer a la vida. Aunque no tanto como para temerla. Más bien tenerla presente. Saber que no es para siempre. Que tenemos una misión. Un deber. Que tenemos algo que hacer más que mirar por la ventana. Tenemos que hacer cosas. Solo así gira el mundo. Me han abierto los ojos de la forma más horrible. Pero no hay arco iris sin un poco de lluvia.
Samantha- Por favor, Liam, escúchame. Sé que mis recuerdos hacia tí se han borrado de una manera extraña que me impide recordarte. Pero no quiero que eso sea un obstáculo. Quiero pedirte un favor. Quiero que hagas lo que sea para que te recuerde. Puedes escarbar entre mis objetos personales. Quiero que lo sepas todo sobre nosotros y que me lo cuentes. Quiero que me cuentes cada detalle. Porque si no te puedo recordar, quiero conocerte de nuevo.
Liam- Ya te dije que haría lo que sea.
Samantha- Pero no has pensado en el hipotético caso de que si aún haciendo todo lo posible sigo sin recordarte, ¿cierto?
Su expresión me indica que tengo razón. No quiero apenarme porque no pueda recordarle. Quiero empezar a saber cosas de él desde ya. Quiero saber cosas sobre su familia. Cuál es su programa favorito. Cuál es el color que más le gusta. Juntar pequeños detalles para formar un recuerdo. O sino empezar otro nuevo. Opto por lo primero, pero eso no depende de mi, lamentablemente.
Liam- Haremos una cosa. Una especie de juego. Los próximos diez días estaremos hablando todo el rato sobre cosas mías y nuestras. Tú me harás las preguntas que quieras y yo te responderé con sinceridad. Te contaré todas nuestras anécdotas y si es necesario recrearé cada una de ellas. Si en esos 10 días no me recuerdas empezaré a tomar medidas drásticas. ¿De acuerdo?
Samantha- Me parece una gran idea. ¡Trato hecho! Pero si lo consigo me llevaré un premio, ¿no?
Liam- Te haré el desayuno el resto del verano.
Samantha- ¿Y cuál es mi desayuno favorito?
Liam- Me gustaría decirte que los cereales, pero lamentablemente son las tortitas y entonces tendré que cocinar.
Su expresión de exasperación me hace soltar una carcajada. Es un chico increíble. No tengo duda alguna respecto a eso. Pero quiero decirle algo más, algo que espero que acepte. Porque no quiero hacer esto sola. Siento que le necesito a mi lado. Que es indispensable en mi día a día. Totalmente importante. Y tengo la sensación de que es algo mutuo.
Samantha- Te parecerá una locura. Pero quiero hacer cosas. Muchas cosas. Darle sentido a mi vida. Quiero poder decir algún día que he hecho esto, esto y esto. Que la gente se asombre al escuchar mis aventuras. Quiero hacer algo importante. No quiero basarme en los estudios. ¿Qué importancia tendrían si me muriera mañana mismo? Quiero experimentar. Quiero caer y levantarme. Quiero ver mundo. Quiero vivir. Y quiero que tú estés conmigo en mis aventuras.
No sé si mi sinceridad le ha abrumado, pero parece comprenderme. Se levanta de la silla, me coge de la mano y se acerca. Está a escasos centímetros de mi. Me aprieta ligeramente la mano y veo cómo esboza una pequeña sonrisa. Cuando me mira de nuevo a los ojos veo que su mirada a adquirido un brillo soñador. Sé que no me ha contestado, pero ya estoy sonriendo.
Liam- Contigo iría hasta el fin del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario