sábado, 5 de enero de 2013

19. INTRIGA.


No me dormí hasta que me aclaró que no estaban seguros, que le harían pruebas hasta conocer su estado. Se las harían cuando despertara. No tengo ni idea de si me dijo que no estaban seguros para que me tranquilizara y me callase o si es cierto. Pero en cuanto pronunció las palabras mágicas: 'Es algo improbable' me quedé dormido al instante. Y aquí estoy, soñando sin sueños.
SAM.
"La vida es más corta de lo que pensamos. Un día puedes estar tan feliz y al siguiente puedes desaparecer sin más. Debemos vivir cada momento. Apreciar cada detalle. Sacarle el jugo a todo. Pero cuando nos damos cuenta de lo que tenemos que hacer ya es demasiado tarde. La vida es inestable. Debemos encontrar un punto en el que compaginar el deber con el querer. Hacer de nuestra vida algo innolvidable. Estamos hechos para disfrutar. No puedes vivir detrás de una mesa de una oficina para siempre. Porque todos tenemos algo dentro que nos hace especiales. Y hay que sacarlo a la luz. Debemos juntar pequeñas cosas que nos hagan felices. Los pequeños detalles importan, son los creadores de las más grandes de las sonrisas. La vida está hecha de pequeños detalles. Pequeños detalles que si apreciamos conseguimos el secreto de la vida. Es más simple de lo que creemos. La gente busca durante toda la vida la razón de su existencia. Y no se dan cuenta de que buscándola la pierden. La gente creó religiones para darle sentido a su vida. Pero nuestra existencia se debe a que todos tenemos que hacer algo por este mundo. Y nuestro deber es saber qué. Experimentándose. No informándose."
Todo esto lo he pensado mientras dormía. He soñado con un cuaderno gigante. En el que yo escribía todo eso. La verdad es que mientras dormía he recordado más detalles del accidente. He recordado el miedo que sentí. El dolor. El pánico. No recuerdo si pasé por la típica 'película de mi vida', pero me vendría muy bien en este momento. He recordado algunas cosillas. Pero ninguna tiene que ver con Liam. Y me fastidia mucho porque quiero saber quien es y qué pasa entre nosotros. Porque estoy segura de que es más que un amigo.
Estoy con los ojos abiertos, tumbada en la cama y mi madre está a mi lado dándome de comer. Todavía no tengo la fuerza suficiente como para sujetar la bandeja. Me siento un poco inútil, pero como necesito la ayuda no la rechazo. Mientras me da de comer, mi madre me cuenta algunas cosas sobre mí. Cosas sencillas. Como que mi color favorito es el verde y que me encantan todas la frutas excepto los kiwis. Cosas como que odio el color amarillo porque me recuerda a los funerales. Que mis dibujos favoritos son Bob Esponja.
Samantha- Háblame de mis amigas.
Catherine- ¡Oh! Johanna y Ruth son unas chicas encantadoras. Sobre todo Johanna. Te gusta llamarla Jo. Ella es una chica rubia de pelo largo, muy alta, y con los ojos del color de las avellanas. Preciosa. Tiene una actitud alegre, siempre sonriente, es muy buena amiga. Ruth es una chica de tu estatura, pelirroja con el pelo también largo y los ojos verdes. Es muy guapa, pero no le gusta arreglarse. Las conociste con 14 años en un parque de atracciones. ¿Te suena?
Sí, me suena completamente. Ruth y Johanna. Las mejores amigas que alguien pueda pedir. Se me vienen a la cabeza millones de recuerdos de nosotras tres. Es satisfactorio poder reconocer algo por fín. Saber algo más de mi vida y mi entorno. No sé que más me ha pasado antes, pero estoy segura de que la amnesia es lo peor que me ha podido pasar en mi vida. Mi padre ha intentado animarme diciendo que es un buen momento para rememorar todo lo que he vivido. Me ha hecho bastante gracia. Necesitaba reirme. Odio ver caras largas por todos sitios. No quiero que sientan pena por mi. Soy alguien más. Con una pequeña deficiencia, pero no acepto su compasión.
Samantha- Sí, las recuerdo perfectamente.
Catherine- No sabes cómo me alegra oír eso, cariño.
También es una gran noticia para mi. Es genial recordar a quien quieres. Porque sé que las quiero muchísimo. Y ahora tengo la necesidad de verlas. Quiero que Jo me dé un gran abrazo y que Ruth me haga reír con una de sus tonterías. Quiero ir a ver una peli de miedo a casa de Johanna y asustarme tanto que tenga que esconderme en el baño. Y que Ruth me haga cosquillas para despertarme cuando duermo en su casa. Y simplemente verlas sonreír. Seguramente estarán preocupadas. Y quiero verlas para decirles que estoy bien. Que solamente necesito descansar y que me recuperaré.
Catherine- ¿Sabes qué? Vas a levantarte.
Samantha- ¿Cómo? Mamá, ¿estás loca?
Mi madre hace caso omiso de mis quejas y me obliga a incorporarme. La verdad es que me encuentro mucho mejor. A lo mejor es posible que pueda mantenerme en pie sin caerme. Solo lo sabré de una forma. Pongo los pies en el frío suelo de mármol y me levanto con cuidado sujeta a los hombros de mi madre. Muevo los dedos de los pies con facilidad e intento dar un par de pasos con mi madre de la mano. Un paso, dos pasos, al tercero mi madre me deja avanzar sola. Puedo. De la emoción no puedo evitar pegar un pequeño salto. Me ha dolido un poco pero ha merecido la pena. Me arriesgo a andar a velocidad normal hasta donde se encuentra mi madre. ¡Genial! Puedo hacerlo. Pero mi madre me recomienda que me tumbe. Porque aún llevo las vendas y me puedo marear.
Samantha- Mamá, cuéntame cosas sobre Liam.
Catherine- Estaba esperando a que me lo pidieras. Liam es un chico increíble. Sencillamente encantador. Sois amigos desde los cuatro años. Ambos sufríais acoso por parte de vuestro compañeros. Pero un día decidisteis uniros y convivísteis como tal hasta que os hicisteis grandes amigos. Los mejores amigos. Vuestra amistad es tan pura, tan envidiable. Todo el mundo sonríe cuando oye vuestro nombre en una misma frase. Liam siempre te ha protegido, y tú a él. Y solamente te digo que no le pierdas. Porque es una de las cosas más valiosas que vas a tener en tu vida.
Las palabras de mi madre me llegan muy adentro. Vaya. Sabía que tenía algo especial, pero no conocía la historia. No sucede como cuando mi madre me ha contado lo de Johanna y Ruth, que las he recordado al instante. Y es que Liam parece que no está archivado en mi memoria. Que por mucho que me cuenten cosas sobre él seguiré sin recordarle. Y siento pena por ello. Porque realmente quiero saber quién es ese chico que me mira de forma especial.
De pronto se abre la puerta. Hablando del Rey de Roma. Liam aparece con lo que parecen ser cuatro amigos. Son todos muy guapos. ¿Qué harán aquí? Cuando miro a Liam veo que ya no tiene el rostro tan demacrado. Tiene color en las mejillas y está sonriente. Este Liam es más guapo. Les indica a los cuatro chicos que pasen y se sitúan a los pies de mi cama. Me miran sonrientes. Yo también sonrío, como dicta el protocolo.
Liam- Chicos, ésta es Sam. Sam, éstos son: Zayn, Niall, Harry y Louis.
Samantha- Hola chicos, ¿os... conozco?
Harry- Personalmente no nos conoces, pero para eso hemos venido. Somos One Direction.
¿One Direction? Oh, son un grupo muy famoso aquí en el Reino Unido, pero... ¿No eran cinco chicos? Zayn, Harry, Louis, Niall y... ¿Quién más? Será un fallo. Cosas de mi amnesia. Pero no sé por qué me suena que fueran cinco. Bueno, sé que me gustan sus canciones. Algo es algo.
Samantha- ¡Oh! Os recuerdo, pero falta un integrante, ¿no?
Liam- No, Sam. Estamos todos.
Samantha- ¿Pero no eran Zayn, Harry, Louis, Niall y... otro chico?
Mi pregunta parece dolerle. ¿Qué he dicho? No puedo evitar no acordarme. Pero estoy segura de que eran cinco chicos, no cuatro. Me gustan mucho sus canciones. Me considero Directioner. Incluso tengo el disco. ¡Perfecto! Ya recuerdo algo más. Lo que me pregunto es cómo ha conseguido traerlos. Son super famosos ahora. Tendrán la agenda llena.
Antes de que pueda hacer preguntas aparece el Dr. Williams. Lleva una libreta en la que está escribiendo algo. Cuando termina con sus anotaciones alza la cabeza y observa a cada uno de los visitantes hasta llegar a mi. Me da miedo la expresión de este hombre. Parece un asesino. Pero si es médico dudo que haga algo malo.
Dr. Williams- Tengo los resultado de las pruebas de Samantha.
Todos observan expectantes al Dr. Williams. Sobre todo Liam. Parece enfadado con ese hombre. La verdad es que el doctor tiene todas las papeletas de llevarse un tortazo como siga creando ese ambiente de intriga cada vez que aparezca. Incluso a mi me pone nerviosa. Y es que en esos papeles aparece la respuesta de si me puedo curar o no.

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