18. DOLOR.

No dudo en absoluto en lo que me acaba de decir. Estoy completamente segura en que debo confiar en él. Sé que es el posible causante de mi pérdida de memoria. Pero incluso mis padres le perdonan. ¿Por qué yo no? Todo el mundo comete errores. Y veo que está completamente arrepentido. Pero creo que falta un pequeño detalle en la historia de qué pasó. Algo que se me escapa. Una pequeña frase. Bueno, no tiene importancia.

Liam se despide de mí con un beso en la frente. Muy dulce. Me sonríe. No había visto su sonrisa hasta ahora. Es preciosa. Al verla se me ha acelerado el corazón. ¿Y si siento algo por este chico? Después de sonreirme la enfermera le pide que abandone la habitación para que pueda descansar. Jessica, la enfermera, me recoloca la almohada y me dice que tengo que descansar. Me picha con una jeringuilla con un líquido que parece ser para calmar el dolor y descansar. Porque en cuestión de segundos se me cierran los ojos.

LIAM.

En cuanto la enfermera me ha pedido que abandonase la habitación me he encaminado hacia la mía. Está dos pisos más abajo, así que pulso el botón del ascensor para llegar hasta allí. Una niña de unos 8 años se baja conmigo en el ascensor. Durante el trayecto no me aparta la mirada de encima. A lo mejor intenta convencerse de que soy Liam Payne. Aunque no lo parezca con este aspecto. Al final llegamos al piso y salgo rápidamente. Al llegar a mi cuarto veo que la puerta está abierta. Tengo visita.

Karen- ¡Liam! ¿Dónde estabas?

Liam- Las enfermeras no me contaban lo que le pasaba a Sam, así que fui a verla yo mismo. Chicos, ¿qué hacéis aquí?

No están solo mis padres. En el estrecho sofá se encuentran sentados mis cuatro grandes amigos. Al verme todos se levantan a darme un abrazo y preguntarme qué tal estoy. Es increíble. Han venido desde sus respectivas casas para verme. Sobretodo Niall, que estaba en Irlanda. Son los mejores amigos.

Zayn- ¿Cómo que qué hacemos aquí? Nuestro mejor amigo se ha jugado la vida en un accidente.

Harry- Y no nos ha tranquilizado el no encontrarte en tu respectiva habitación. Gracias por el susto.

No había pensado en ellos. No había pensado en que mis padres podrían estar esperando a que diera señales de vida. Y mucho menos que vinieran los chicos. Eso ha sido una gran sorpresa. Pero es que cuando salí del cuarto solo pensaba en ella. Me siento un poco mal. Pero es que ella es mi prioridad. Y como las enfermeras no cedían me ví obligado a actuar. Aunque ahora me siento culpable al observar las caras de mis seres queridos. A veces me parece increíble que alguien pueda sufrir tanto por mi. Pero esas personas existen, todo el mundo las tiene.

Liam- Lo siento. Tenía que ir a por ella.

Los chicos me entienden a la primera. Les llevo dando la tabarra con Sam desde que nos conocimos. Pero nunca me han pedido que me calle. Porque saben que me lo deben. Yo aguanto sus tonterías, ellos aguantan mis historias. Pero me han apoyado mucho en mis días de depresión. Cuando no tenía ganas de hacer nada. Cuando únicamente pensaba en ella. Y es que cuando me fui de casa me dí cuenta de que estaba enamorado de ella. Sí, fue un buen momento para darme cuenta.

Niall- Lo entendemos... Oye, me he comido tus patatas fritas, ¿te importa?

No puedo evitar sonreír. Le echaba de menos. Les echaba de menos. Hemos vivido demasiadas cosas juntos. Son como los cuatro hermanos que nunca tuve. Son de lo mejor que me ha pasado en la vida.

Liam- Para nada. ¿Hasta cuando estáis aquí?

Louis- Hasta esta tarde. No podemos quedarnos más. Por cierto, todo el mundo te apoya en Twitter.

Las fans. Siempre tan atentas. Aunque hay algunas fans que pueden llegar a dar miedo la mayoría son siempre encantadoras. Se dedican en cuerpo y alma a nosotros. Y es que sin ellas no estaríamos donde estamos. Se lo debemos todo. De pronto siento todo el cansancio en mi cuerpo. Me duele hasta el simple gesto de parpadear. Al verme suspirar mi madre me obliga a tumbarme y no me resisto. Los chicos empiezan a hablarme sobre cómo ha sido su regreso a casa. Me han preguntado por Sam. Y cuando estoy a punto de dormirme entra alguien por la puerta. Son los padres de Sam, y detrás aparece el doctor.

Paul- Hola, Liam. ¿Qué tal te encuentras?

Liam- Realmente cansado, ¿sucede algo?

No puedo evitar asustarme. Veo en los ojos de la madre se Sam que ha vuelto a llorar. Y la pena está consumiendo el rostro de su padre. Se me escapa un 'Lo siento', porque la culpa me carcome. Y es que es cierto, todo es mi culpa. Si hubiera pensado las cosas no me habría pasado esto. La expresión del doctor no ayuda. Tiene el rostro impasible. Como quien evita dar malas noticias. Algo malo me van a decir. ¿Algo sobre Sam? Por favor, que sea algo sobre mi. No quiero que le pase nada más. No puede.

Catherine- El Dr. Williams tiene una noticia que darnos, pero pensamos que tú también te merecías saberlo.

Vuelvo a dirigir la mirada al doctor. ¿A qué espera? Me estoy poniendo nervioso. Es como en esos concursos de la tele que ponen música en el momento en que te dicen si has acertado o no. Me siento como en un concurso de la tele. Oh, dios mío. Me va a obligar a levantarme y ponerle las cosas claras. Si tiene algo malo que decir que lo diga ya. En estos momentos no puedo evitar ser tan impaciente.

Dr. Williams- El impacto que ha ejercido sobre el cráneo de la señorita Holoway ha podido crear una amnesia.

¿A qué viene eso? Si ya lo sabemos. Nos lo ha dicho antes. ¿Es esto una broma? Porque no estoy para bromas. Mira que yo nunca me enfado pero este hombre me está tocando la moral. ¿Se está riéndo de mi? Parece darse cuenta de mi frustración, porque entonces es cuando se explica.

Dr. Williams- Puede haber creado una amnesia crónica.